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Del celular en el aula... al aula en el celular (#Resumen)

Larga fue la discusión sobre el uso del celular en la escuela, y larga la crítica al uso del celular por parte de los jóvenes. El debate dejó algunos puntos en claro: los niños, niñas y adolescentes de nuestras escuelas utilizan a diario el celular para jugar, para comunicarse, para conectarse a las redes sociales, para grabar videos...

Llegamos a tener una reglamentación que prohibía su uso. Sin embargo, la experiencia, el análisis, la permanente capacidad del docente de reconvertir su práctica y la reflexión nos llevaron a pensar que el celular tenía un fuerte potencial para el trabajo áulico. Algunos docentes se animaron y lo dejaron entrar tímidamente al aula. Con el tiempo la reglamentación cambió y poco a poco el celular fue invitado al aula: de hecho, en muchos casos, se quedó y hasta se institucionalizó...

Lo que no esperábamos era encontrarnos con un mundo que se sacudió, pegó un tumbo y dejó todo patas para arriba... tan patas para arriba que empezamos a preguntarnos si debíamos dejar entrar el aula al celular.

Y no hubo tiempo para el debate, para la discusión y los análisis académicos. Sucedió. El celular se convirtió, para muchos, en la única posible vía de comunicación con el mundo que trasciende más allá de nuestros hogares en cuarentena.

El celular permitió que la escuela siga: porque la escuela sigue, no detiene su marcha. La escuela siempre empuja para adelante, enfrenta todos los desafíos y sobrevive, porque sus docentes saben que sus niños, niñas y adolescentes la necesitan.

El celular se convirtió en el principal puente de comunicación entre docentes y estudiantes. Se convirtió en un elemento democratizante e igualador. O al menos lo intenta...

El celular como herramienta didáctica

El celular nos ofrece muchas posibilidades: sus aplicaciones van desde la mensajería instantánea hasta aquellas especializadas en generar entornos virtuales de aprendizaje.

Los objetivos pedagógicos, los contenidos curriculares, las propuestas didácticas, los vínculos humanos que se establecen en las prácticas áulicas no son casuales; siempre hay un profesional que busca las mejores estrategias, que explora, que selecciona, que prueba

recursos, que –en resumen– planifica sus clases para que el hecho de la enseñanza y del aprendizaje sucedan de la mejor manera posible.

Pocos días después del comienzo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio establecido por el Poder Ejecutivo en su Decreto 297/2020, el Instituto SEDEBA publicó Juntos a la distancia: Estrategias para enseñar en línea en tiempos de pandemia. En esta oportunidad, Del celular en el aula al aula en el celular: Propuestas para enseñar a través de WhatsApp se propone como una continuidad de esa primera publicación.

En este documento, intentaremos brindar una serie de ideas y propuestas que puedan enriquecer el plan de continuidad pedagógica a través del celular partiendo de la más sencilla y popular aplicación de mensajería instantánea: WhatsApp.

¿Cómo podemos utilizar WhatsApp para nuestras clases?

WhatsApp permite la comunicación uno a uno, la conformación de grupos y la creación de listas de difusión. Además, facilita el intercambio de vínculos, videos, archivos de texto, audios e imágenes.

¿Qué podemos hacer con los GRUPOS?

Los grupos permiten incorporar hasta 256 participantes. Y nos brindan diferentes posibilidades de configuración.

Los ajustes del grupo nos permiten seleccionar:

• Quién puede editar la información del grupo (solo el administrador o todos los participantes).

• Quién puede enviar mensajes al grupo (solo el administrador o todos los participantes).

Además, podemos designar otros administradores dentro de los miembros del grupo. Esto nos permite incluir a otros colegas dentro del grupo para trabajar de forma conjunta: por ejemplo, profesores de otros espacios curriculares, preceptores o compañeros de equipo.

Por otro lado, podemos utilizar la descripción del grupo para describir brevemente y con claridad las pautas de convivencia. Tal como lo hacemos en el aula, podemos aprovechar este espacio para establecer el objetivo del grupo, la modalidad de participación y los límites necesarios para una sana convivencia en un espacio virtual que es compartido.

De esta manera, podemos organizar los grupos de acuerdo a los objetivos de nuestra planificación. Podemos optar por un grupo más abierto con un ida y vuelta en común, donde todos están habilitados a intercambiar mensajes. O podemos configurar el grupo de forma tal que el administrador (o grupo de administradores) sea quien publique los mensajes. Esta última opción puede facilitar la lectura: en el grupo, sólo habrá mensajes y contenidos propuestos por el administrador y no se perderán en largas conversaciones de intercambio grupal.

¿Qué podemos hacer con las LISTAS DE DIFUSIÓN?

Las listas de difusión permiten incorporar hasta 256 participantes. Cada lista se crea y se identifica con un nombre. De esa manera, aparece mencionada junto al resto de nuestros chats individuales y de grupo identificada con el nombre que le otorgamos.

La diferencia entre la lista y el grupo radica en la forma en que se establece la comunicación con los contactos que forman parte de esa difusión. El creador de la lista es quien inicia la comunicación. El mensaje que escriba será idéntico para todos pero cada participante lo recibirá de manera individual en su aplicación y tiene la posibilidad de preguntar o responder estableciéndose así una conversación individual, es decir que el resto de contactos que participan en la lista de difusión no ven este intercambio.

Podemos crear tantas listas de difusión como necesitemos y volver a utilizarlas toda las veces que sea necesario enviar un mismo mensaje a todos los integrantes de la lista.

Esta función puede ser útil para conformar tantas listas como grupos de alumnos tengamos, por curso, por turno, etc. En este caso, podemos enviar a todos y al mismo tiempo actividades, recordatorios e indicaciones cada vez que lo necesitemos. Podremos recibir en una conversación individual las consultas y actividades personales de los alumnos (y evitamos que sean publicadas en un grupo, donde todos pueden ver las participaciones e intervenciones de todos). Es una opción útil en los casos donde el uso del correo electrónico se convierte en un obstáculo para los estudiantes.

La decisión sobre la mejor opción depende de nuestros objetivos y de la estrategia de comunicación que consideremos más adecuada a las características particulares de nuestros grupos de alumnos.

Recursos para potenciar las actividades áulicas a través de WhatsApp

Como indicamos anteriormente, WhatsApp nos permite adjuntar audios, imágenes, videos, enlaces. Entonces ¿por qué pensar únicamente en actividades donde se propone la lectura de un texto y un posterior análisis? De ninguna manera se trata de descartar esta modalidad; siempre dependerá de nuestra decisión pensada y

planificada de acuerdo a nuestros objetivos pedagógicos. Sin embargo, podemos considerar otras posibilidades y aprovechar la potencialidad de esta herramienta para lograr espacios de encuentro más cercanos, más creativos, más simples y más amigables para nuestros estudiantes. Que puedan sentir que estamos cerca. Que puedan escucharnos y vernos también... literalmente.

¿Qué podemos hacer?

Presentémonos a través de un video corto y simple, con un mensaje claro. Presentemos también las consignas a través de un video.

Leamos un cuento a través de un audio. Expliquemos un tema con un video en el que simplemente realizamos gráficos y anotaciones sobre una hoja. La herramienta más potente de un docente es su propia voz y su gestualidad.

Creemos un canal de Youtube, subamos todos nuestros videos y compartamos los enlaces con nuestros alumnos.

Creemos listas de Youtube por temas, por áreas o por nivel para compartir las listas con los alumnos.

Compartamos enlaces con videos, cuentos, películas, imágenes, museos virtuales, espacios interactivos, juegos... Hay repositorios de diferentes recursos educativos y didácticos disponibles en la web. Seleccionemos los que mejor se adecuan a nuestra planificación y pensemos actividades a partir de esos enlaces.

Los estudiantes también pueden expresarse a través del lenguaje audiovisual: un video hecho en casa, una foto, el diseño de un meme, la creación de una historieta, la grabación de un radioteatro con un simple audio a través del celular, etc.

Algunas herramientas para potenciar el uso del celular y facilitar la producción de materiales didácticos

En la actualidad, contamos con múltiples aplicaciones de uso simple e intuitivo, que nos permiten en pocos pasos crear nuestros

propios contenidos. Sugerimos algunas de modo casi arbitrario. En este punto, los invitamos a investigar, a explorar, a probar y a descubrir qué aplicaciones se ajustan más a nuestras posibilidades técnicas, a nuestros recursos y sobre todo a nuestra planificación pedagógica.

• Grabar la pantalla del celular XRecorder, disponible en Playstore. Esta es la herramienta indicada para grabar las acciones realizadas en el celular, para mostrar cómo utilizar una aplicación, cómo adjuntar archivos, cómo compartir, etc. Graba y guarda el video; a ese video, nos permite agregarle nuestra voz con explicaciones y queda listo para enviarlo por medios tan simples como WhatsApp o correo electrónico.

• Editar imágenes Photogrid, disponible en Playstore. Nos permite editar imágenes de manera sencilla, agregando marcos, textos, filtros. Además, podemos armar cuadros de varias imágenes y otorgarles las dimensiones apropiadas de acuerdo al uso que les demos: stories, feed de Instagram, etc...

Photoscape, recomendado para el uso en PC. Permite editar añadiendo filtros, textos, imágenes, combinando murales. Es una herramienta con múltiples posibilidades para explorar.

• Editar video Power Director, disponible en Playstore. También tiene su versión para PC. Es una herramienta de uso intuitivo que nos permite editar videos o fotografías tomados con el celular. Podemos agregarles textos, efectos y transiciones.

• Realizar videoconferencias Zoom, disponible en Playstore. También cuenta con una versión para uso en PC. Nos permite realizar videoconferencias. En su versión gratuita, estas reuniones duran hasta 40 minutos y admiten hasta 100 participantes a la vez.

# Documento elaborado por Mónica Jorgelina Cabral, con la colaboración de Gimena Crena y Daiana Sosa. Las autoras son docentes del Instituto Superior de Formación Docente perteneciente al Sindicato de Educadores de Buenos Aires (SEDEBA).

Sitios y recursos recomendados

▪ Seguimos educando, Ministerio de Educación de la Nación, Educ.ar,

https://www.educ.ar/recursos/150936/seguimos-educando

▪ Mi escuela en casa, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,

https://www.buenosaires.gob.ar/educacion

▪ Continuemos estudiando, Gobierno de la Provincia de Buenos Aires,

https://continuemosestudiando.abc.gob.ar/

▪ Juntos a la distancia: Estrategias para enseñar en línea en tiempos de pandemia.

Buenos Aires: Instituto SEDEBA, 2020. Disponible en

https://sedeba.org.ar/instituto/recursos-y-propuestas-para-el-trabajo-virtual/

▪ Cómo puede ayudarte WhatsApp a estar conectado durante la pandemia de

coronavirus (COVID-19), https://www.whatsapp.com/coronavirus/educator/